En este momento crepuscular que nos hemos convocado a esta celebración pedaleada, quiero comenzar saludando a todas y todos con quienes estamos en sincronía, en las manifiestos activos de miles de mujeres en todo el mundo que día a día defienden la vida, el agua, el territorio, velan por la salud de la familia, por la seguridad y por su soberanía alimentaria.