Hace algunos años cuando comencé a moverme en bici fui encontrando personas que les llamaba la atención o que tenían en su cabeza la idea de que quizá ellos también podrían moverse en bici.  Uno de esas primeras personas era el guardia de seguridad de la empresa donde trabajaba en ese momento, para que la historia sea sencilla me referiré a él como Don Walter.

Don Walter fue el único guardia que al verme llegar en bici al trabajo en lugar de verme raro me comenzó a hacer muchas preguntas respecto al tipo de bicicleta, los beneficios y de qué manera él podía hacerlo también, haciéndome referencia a que tenía una bici guardada en su casa que desde hace mucho no usaba. Me comentó que tenía problemas con el colesterol y los trigliceridos, así que lo tenían a dieta y debía bajar de peso (cerca de 40lbs).

Al poco tiempo mi bici ya no estaba sola en la entrada de la empresa, otra bici estaba al lado, él llegaba desde los Vergeles hasta el Albán Borja en su bici, las primeras veces me hacía preguntas que lograban que a menudo nuestras conversaciones se extiendan a la entrada o la salida del trabajo, pero era divertido. Un día fui a una tienda de bicis para comprar algo para mi, pero terminé llevándome un protector prostático para el sillín y se lo regalé a Don Walter, me alegró mucho ver como estaba entretenido poniéndoselo a su bici pues alguna vez habíamos conversado sobre los cuidados que había que tener en recorridos largos.

Como política de la empresa rotaban a los guardias entre las diferentes sucursales cada cierto tiempo, así que un buen día llegué y de repente Don Walter no estaba, creo que pasaron al menos un par de meses antes de volver a verlo llegar en su bici, y no sólo eso, sino que también estaba delgado y con un muy buen semblante, estaba feliz, me dijo que sólo mejorando su alimentación y moviéndose todos los días en bici había logrado bajar de peso, que tenía muchas más energías que antes y que había conseguido ahorrar lo que antes se gastaba en el bus y con eso quería comprarle una bici a su hijo.

Por el cambio de locales normalmente tenía que tomar 2 buses para llegar al trabajo, y otros dos para regresar a casa. Si sacamos cuentas durante un año hay 52 semanas, de las cuales debía trabajar 6 días por semana, dándonos un total de 312 días laborables al año (Para los guardias no siempre hay feriados). Lo cual se tradujo en un ahorro de aproximadamente $312 al año.

Esos 312 pueden no parecer un gran monto, pero no es el único valor que debemos tomar en cuenta, especialmente si consideramos que también evitó tener que mantener visitas constantes al médico y lo que pudo haber sido peor, tener que gastar en medicamentos para el control del colesterol, una pastilla de atorvastatina de 20mg (la medicación que normalmente se usa para controlar el colesterol) cuesta $1.20 cada una, y una vez que se comienzan a tomar no se puede cortar bruscamente su consumo, debe pasar al menos unos 3 meses tomando una pastilla diaria y luego reducir a 3 por semana aproximadamente. Una vez más un cálculo rápido nos daría que el total por 3 meses sería de $100.8 y por los 9 meses restantes 3 pastillas semanales darían un total de $144, es decir se evitó gastar $244.8 sólo en pastillas.

Al final del año habría completado $556.8, lo cual para un guardia de seguridad que fácilmente puede estar recibiendo el sueldo mínimo representa casi 2 meses de sueldo. Y esto es apenas un cálculo superficial, probablemente si analizáramos más variables asociadas a los beneficios de andar en bici la ganancia sería mucho mayor.

Un año después me cambié de trabajo, pero eventualmente veía a Don Walter y su bici, hoy han pasado ya 5 años desde ese primer día en que me preguntó sobre mi bici y con mucho gusto puedo decir que volví a conversar con él hace unos días, sigue disfrutando de su bici, no volvió a preocuparse del colesterol, ni de tener que hacer dietas estrictas, además que con una sonrisa pícara (como buen guayaco jugando con el doble sentido) terminó diciéndome que hasta su mujer salió beneficiada con la mejora física por andar en bici.

Ya no les voy a hablar más de números, pero si piensan un poquito respecto a cuanto tiempo ha pasado, y en cuantas cosas ganó y cuantas otras se evitó... Qué están esperando para agarrar su bici?