Para todos aquellos amantes de la buena comida, y ligeros de bolsillo, voy a compartirles un pequeño proyecto que he venido elaborando a punta de pedal. La bici te da tal libertad que puedes llegar sin problema a cualquier parte. Y como buen diente que soy,  me gusta parar a probar huecas. Algunas ya las podrás conocer, otras podrán no considerarse "huecas", pero sin duda alguna, son sabrosas y con buenos precios. Todo depende del antojo y el hambre.

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